La soledad no ayuda. Pero me deja pensar.
Me conozco lo suficiente como para saberlo.
Mi problema era no poder controlar mi cabeza, pero ahora lo entiendo.
Mi problema era soñar y ponerme a llorar.
Mi problema era la soledad.
Que no se malinterprete. Estoy más solo que nunca. Pero no me siento en soledad.
Estoy aprendiendo. Aprendiendo a pensar.
Estoy creciendo y necesito madurar.
Madurar y saber que algunas cosas no me hacen bien, madurar y saber cuando dejar de soñar.
Dejar de buscar a alguien que me salve y salvarme yo mismo.
Batallar y luchar.
Este fin de semana fue bastante duro. Pero me ayudo porque me aclaro algunas cosas.
Si me equivoqué ayer. Hoy es un día nuevo. Y puedo pensar diferente.
Puedo pensar diferente de lo que pensé hace dos minutos. Porque me equivoqué y me di cuenta de ello. Porque la vida no es sobre quedarse en el orgullo y no seguir adelante. Es sobre decisiones. Decisiones que puedo cambiar cada segundo qué pasa. Porque si no lo hiciera nunca avanzaría.
Este fin de semana me puse a pensar.
Camine, grite, llore y cante.
Este fin de semana me quise ayudar.
Voy a cambiar y arreglar los errores. Voy a mejorar y voltear hacia atrás. Porque cada cosa que hacemos. Buena o mala, nos marca. Nos lleva a una decisión.
Esto es más que una idea. Es una invitación a pensar.
Esto es mi idea. La revolución de mi estar.
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Me declaro tu admirador más grande y fiel, cada día escribes mejor,te admiro y respeto pero sobre todo me asombra este gran talento que Dios te dio para escribir lo que pruebas y sientes Felicidades !!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
I don’t even know how I ended up right here, but I thought this put up used to be
good. I do not recognise who you might be however certainly you are going
to a well-known blogger if you happen to are not already.
Cheers!
Me gustaLe gusta a 1 persona